lunes, abril 07, 2008

Nuestro Poder de Manifestación

Hace un par de días me toco atender a una celebridad en mi Studio quién es directora de una gran corporación, una mujer muy famosa y exitosa en su vida; no solo en el plano económico, sino en el plano personal y profesional.

Como toda sesión, para mi fue un experiencia de aprendizaje y crecimiento en la que me llenó mucho y encontré cosas maravillosas, una de las cuales quiero compartir.

Por razones obvias, no puedo revelar la identidad de esta mujer, pero sirva decir que su negocio de venta de productos se centra en ayudar a sus vendedoras a que sean exitosas y seguras de si mismas. En palabras de ella misma, en su negocio ella hace que “la gente se de cuenta de quienes en realidad son, que pueden llegar tan lejos como ellas quieran y pueden tener lo que yo tengo y mucho mas”.

Para muchos que les preocupa su éxito económico, ella me confió: “no se cuanto gano, hace tiempo que ya me deje de ocupar de eso” y, es que es tan exitosa en los números y en transformar a la gente a través de su negocio que, no solo se ocupa de transmitir a la gente con la que trabaja que ellos pueden tener abundancia, sino que cuando se desprenden de la preocupación por el dinero y se ocupan de ellos mismos, en su Vocación, entonces es cuando el Universo les da abundancia, salud y todo aquello que deseen.

La historia de esta mujer muestra claramente la fuerza que todos y cada uno de nosotros tenemos y se llama poder de manifestación, ésta es la Verdad. La Verdad es que tenemos el poder de hacer nuestra voluntad realidad cuando renunciamos al control que ejercen nuestros miedos en nuestra vida material-cotidiana (por ejemplo, el miedo a la pobreza, a no tener dinero). Cuando nos alejamos de los miedos y nos acercamos hacia en realidad quienes somos, entonces estamos alineados con el Universo y éste responde ineludiblemente a nuestro llamado. Teniendo fe en el resultado y en nosotros mismos, las cosas y personas en nuestra vida se “reordenan” para hacer realidad lo que creíamos "imposible".

El poder de manifestación requiere dos cosas: inquebrantable confianza en uno mismo (saber que en todo momento estamos haciendo lo correcto) y fe (ausencia de duda pues, el resultado está garantizado).