sábado, diciembre 08, 2007

El Poder de Elegir

¿Por ningún lado encuentras solución a una situación difícil y la preocupación, estrés, o cualquier otro sentimiento que experimentas pareciera solo confirmarte que no la hay?

Ante este escenario la pregunta es si tu podrías elegir no sentir esos sentimientos negativos aunque hayan mil y un razones que si lo justifiquen, ¿habrá otras manera de sentir? La respuesta es afirmativa, siempre puedes elegir; ese el gran don que tienes: el poder de elección.

Quizás para los demás “tendrás” que sentirte de tal o cual forma porque de acuerdo a la magnitud de tu problema es como te "deberías" de sentir; sin embargo, esto no tiene que ser así, tú puedes utilizar sabiamente tu poder de decisión. Tú tienes el poder de elegir y manifestar lo que tu quieras. Tú estás a cargo de lo que sientes. Tus sentimientos son tuyos y de nadie más.

He aquí algo que puedes hacer, una manera de elegir y tomar conciencia de tus sentimientos; en la medida que más lo hagas y con la práctica verás que regresarás a ti, a quien tu quieres ser:

Cuando estés pasando por uno de esos momentos… salte del espacio donde prevalece el problema o situación; físicamente salte de ese sitio y de su radio de influencia, sal a caminar, da una vuelta a la manzana o, cambia de habitación. Lo que estás haciendo con esto es desprenderte del núcleo de esa energía, como alejándote del ojo del huracán.

En este nuevo espacio, cobra atención a tu respiración. Respirando normalmente, siente tus músculos y los órganos de tu cuerpo, ¿hay tensión, dolor, calor o frío? Siente, observa y acepta la experiencia de lo que sientes. No luches contra lo que estés experimentando; si lo combates, se agrandará y se afianzará firmemente de ti; si lo aceptas y observas compasivamente sin juzgar, te abandonará, ten paciencia.

Elabora ahora una afirmación, expresa verbalmente las emociones que experimentarías cuando esa situación difícil estuviera ya resuelta. Di en voz alta la paz y la tranquilidad que priva en tu corazón y expresa la alegría que sientes con una sonrisa. Presta atención como se siente esa sensación cuando todo está arreglado, agradece que todo ha concluido satisfactoriamente y estás en armonía con el resultado final.

Esa sensación que experimentas no es una mentira, tampoco es "darte atole con el dedo", por el contrario, lo que estás haciendo en realidad es crear energía y, lo estás haciendo desde tu interior. Al crear esta energía estás automáticamente incidiendo en la situación o problema y la respuesta que buscas aparecerá por si misma con mejor claridad. Tu puedes influir en la solución del problema con tu decisión, así decídelo!

Todo pensamiento es materia. Todo sensación y emoción es creativa. Al cambiar lo que tú sientes, cambias el curso de las cosas. Con tu poder de decisión creas paz, tranquilidad y armonía.